Esquemáticamente, el edificio se compone de sucesivas plataformas de las que sobresale el gran volumen curvo de la Sala Sinfónica, todo envuelto por la impresionante ala volada, que, suspendida a unos 50 metros de altura, proporciona sensación de movimiento y flexibilidad, como si de un ser animado se tratase.
Además de los sugerentes espacios y estructuras arquitectónicas, el Auditorio de Tenerife Adán Martín ofrece una variada programación, que se puede consultar directamente a través de su web oficial, compuesta por diferentes ciclos como Tenerife Danza, Jazz Atlántico, Músicas del Mundo, Entre Amigos o Grandes Intérpretes, y se complementa además con la temporada de la Orquesta Sinfónica de Tenerife, la de Ópera y el Festival de Música de Canarias.
Para el desarrollo de esta completa programación, se cuenta con una variada oferta de espacios y salas, como la Sinfónica, con aforo de 1.658 plazas, y la Sala de Cámara, de 428 asientos, junto a dependencias de capacidades menores y características polivalentes, como salas de ensayo, de reuniones, de danza o de exposiciones, entre otras.
El impactante color blanco que le proporciona su acabado en hormigón y trencadis blanco es de un gran atractivo visual. Lo mismo ocurre con el interior, que presenta unos espacios diáfanos de modernas y atrayentes formas curvas, que impresionan por la enorme riqueza de sus siluetas y su complejidad estructural.